Hoy en día existen diversas formas de combatir el cáncer. Esta enfermedad produce que algunas células del cuerpo se multipliquen sin control y se diseminen a otras partes del cuerpo.
Es posible que el cáncer comience en cualquier parte del cuerpo humano, formado por billones de células. En condiciones normales, las células humanas se forman y se multiplican (mediante un proceso que se llama división celular) para formar células nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y las células nuevas las reemplazan.
A veces el proceso no sigue este orden y las células anormales o células dañadas se forman y se multiplican cuando no deberían. Estas células tal vez formen tumores, que son bultos de tejido. Los tumores son cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos).
Los tumores cancerosos se diseminan (o invaden) los tejidos cercanos. También podrían viajar más lejos a otras partes del cuerpo y formar tumores, un proceso que se llama metástasis. Los tumores cancerosos también se llaman tumores malignos. Hay muchos tipos de cáncer que forman tumores sólidos. Pero los cánceres de la sangre, como la leucemia, en general no forman tumores sólidos.
Los tumores benignos no se diseminan a los tejidos cercanos. Cuando se extirpan los tumores benignos, no suelen volver, mientras que los tumores cancerosos a veces vuelven. Pero los tumores benignos a veces son bastante grandes. Algunos podrían causar síntomas graves o poner en peligro la vida de la persona, como los tumores benignos en el cerebro o el encéfalo.
A continuación se encuentra un resumen de los distintos tratamientos para el cáncer y la forma en la que funcionan.
- Cirugía: Es un tratamiento común para muchos tipos de cáncer en el que el cirujano extrae una masa de células cancerígenas (tumor) y algo de los tejidos circundantes.
En ocasiones, la cirugía se lleva a cabo para aliviar los efectos secundarios causados por un tumor.
- Quimioterapia: Se refiere a fármacos que se utilizan para eliminar las células cancerígenas. Los fármacos se pueden administrar de forma oral, como una inyección o directamente en un vaso sanguíneo (vía intravenosa). Se pueden administrar distintos tipos de fármacos al mismo tiempo o uno luego de otro.
- Inmunoterapia: Es un tipo de tratamiento para el cáncer que depende de la capacidad del cuerpo para combatir infecciones (sistema inmunitario). Esta terapia utiliza sustancias producidas por el cuerpo o en un laboratorio para ayudar al sistema inmunitario a trabajar más duro o de manera más enfocada para combatir el cáncer. Esto ayuda a su cuerpo a deshacerse de las células cancerígenas.
- Radioterapia: Utiliza radiografías, partículas o semillas radiactivas para eliminar las células cancerígenas. Las células de este tipo crecen y se dividen más rápido que las células normales del cuerpo. Debido a que la radiación es más perjudicial para las células que crecen rápidamente, la radioterapia daña las células cancerígenas más que las células normales. Esto evita que las células cancerígenas crezcan y se dividan, lo que lleva a la muerte celular.
Los dos principales tipos de radioterapia son:
- Radioterapia externa. Esta es la forma más común. En ella, se dirigen rayos X o partículas al tumor desde afuera del cuerpo.
- Radioterapia interna. Esta forma proporciona radiación dentro de su cuerpo. Se puede aplicar a través de semillas radiactivas que se colocan dentro o cerca del tumor; un líquido o una pastilla que usted ingiere; o a través de una vena (intravenosa o IV).
- Terapia dirigida: Utiliza fármacos para evitar que el cáncer crezca y se propague. Este propósito se consigue causando menos daño a las células normales que en otros tratamientos.
La quimioterapia estándar trabaja al eliminar las células cancerígenas y algunas células normales. El tratamiento dirigido se concentra en objetivos (moléculas) específicos en las células cancerígenas. Estos objetivos juegan un papel en la forma en la que las células cancerígenas crecen y sobreviven. Utilizando estos objetivos, el medicamento incapacita a las células cancerígenas de manera que no pueden propagarse.
Los medicamentos de terapia dirigida funcionan en unas cuantas formas distintas. Pueden:
- Apagar el proceso en las células cancerígenas que provoca que crezcan y se propaguen
- Provocar que las células cancerígenas mueran por sí solas
- Eliminar las células cancerígenas directamente
Las terapias dirigidas se administran como una pastilla o por vía intravenosa.
- Terapia fotodinámica: En este tipo de tratamiento, una persona recibe una inyección de un medicamento que es sensible a un tipo especial de luz. El medicamento permanece en las células cancerígenas más tiempo del que permanece en las células saludables. Posteriormente, un médico dirige la luz de un láser u otra fuente a las células cancerígenas. La luz convierte al medicamento en una sustancia que elimina células cancerígenas.
- Terapia hormonal: Se utiliza para tratar cánceres que son alimentados por hormonas, como el cáncer de mama, el cáncer de próstata o el cáncer de ovario. Esta terapia utiliza medicamentos para detener o bloquear las hormonas naturales del cuerpo. Esto ayuda a frenar el crecimiento de las células cancerígenas. La cirugía involucra extraer órganos que producen hormonas: los ovarios o los testículos. Los medicamentos se administran por vía intravenosa o como pastillas.
- Terapia de hipertermia: La hipertermia utiliza calor para dañar y eliminar las células cancerígenas sin dañar las células normales.
Se puede utilizar para:
- Una pequeña zona de células, como un tumor
- Partes del cuerpo, como un órgano o una extremidad
- El cuerpo entero
- El calor se aplica a través de una máquina fuera del cuerpo o a través de una aguja o una sonda que se coloca en el tumor.
- Pruebas de biomarcadores: Son una forma de identificar genes, proteínas y otras sustancias (llamadas biomarcadores o marcadores biológicos) que ofrecen información sobre el cáncer. Las pruebas de biomarcadores pueden ayudar al paciente y al médico a elegir el tratamiento adecuado para el cáncer.
- Trasplante de células madre: Son procedimientos que restauran las células madre que forman la sangre en pacientes con cáncer en quienes se destruyeron con dosis muy altas de quimioterapia o de radioterapia. Aprenda acerca de los tipos de trasplantes, de los efectos secundarios que pueden suceder y de cómo se usan los trasplantes de células madre en el tratamiento del cáncer.
En conclusión, existen variadas formas de tratar esta enfermedad. El éxito de cada tratamiento dependerá también de la etapa en la que esté el cáncer. Es decir que una detección temprana puede mejorar considerablemente las posibilidades de recuperación. Es por eso que realizarse controles médicos de forma regular es la primera forma de prevención.
Fuente: Instituto Nacional del Cáncer