Llega el verano y estamos más tiempo expuestos a los efectos del sol, y en particular los adultos mayores son quienes corren mayores riesgos.
Estas son algunas recomendaciones para proteger la piel de los adultos mayores en verano:
- Usar sombrilla. Tomar sol puede ser peligros para pieles maduras que, por la edad, son más sensibles. Las quemaduras solares aumentan drásticamente el riesgo de cáncer de piel.
- Usar cremas protectoras. Deben usarse durante la mayor parte del día, especialmente en los horarios donde el sol incide directamente.
- Aplicar protector solar. El protector solar es el producto que mejor bloquea los rayos UV para proteger la piel del envejecimiento. En pieles ancianas, hay que emplear productos con factor de protección muy alto, FPS 50 o más.
- Hidratarse permanentemente. Mantener la piel hidratada con una crema de alta calidad y consumir alimentos con un alto aporte hídrico –especialmente frutas, verduras y agua– ya que la piel de los adultos mayores tiende a la sequedad y tanto el sol como las temperaturas altas pueden dañarla.
- Usar ropa protectora. Pantalones, camisas de manga larga y sombreros son una excelente barrera solar de bajo costo para proteger la piel de los adultos mayores en verano.
- Evitar los desinfectantes con alcohol cuando va a haber exposición directa al sol ya que estos resecan la piel. El mejor método para garantizar la higiene de las manos y prevenir el contagio de la COVID-19 es el uso de agua y jabón neutro.
- Sol y medicamentos. Siempre verificar que la exposición al sol no sea una contraindicación. Revisar los posibles efectos secundarios con el médico.
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