Este día del Voluntario Hospitalario se rinde homenaje a quienes, por voluntad propia y sin percibir remuneración, trabajan en instituciones que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida.
Esta fecha ha sido institucionalizada en honor a San Francisco de Asís, patrono del voluntario hospitalario, rindiendo homenaje de esa manera a quienes aportan su solidaridad para apoyar a los pacientes, sus familias y a las instituciones de salud. San Francisco de Asís tuvo una revelación al apiadarse de un enfermo de lepra, que lo motivó a poder sacrificarse siempre en favor de los demás. Desde aquel día empezó a visitar a los enfermos en los hospitales y a los pobres.
Ayudar sin pedir nada a cambio es una decisión personal muy importante que impacta positivamente en la sociedad. No todas las personas pueden ejercer el voluntariado ya que, al relacionarse con prácticas de la salud, hay ciertos requisitos excluyentes: ser mayor de edad y pasar un período de prueba donde se evalúan las habilidades, el sentido de vocación y el buen desempeño del aspirante.